Recuperándose de un "susto" inicial, Sport Boys derrotó con absoluta justicia a Nacional Potosí por tres goles contra uno, por la segunda fecha del torneo Clausura 2016 de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.
El actual campeón de Liga se encontró de forma sorpresiva con un gol en contra en apenas cinco minutos del juego, pero demostró que sigue manteniendo el rendimiento que le dio el título del Apertura y, sin desesperarse, fue labrando el triunfo con mucha paciencia, a tal punto que nunca hubo dudas de su triunfo final.
Golazo y 'susto'. Sorprendió Nacional tras el pitazo inicial de Raúl Orosco, ya que se fue en busca del arco rival presionando contras su zona a los locales que se vieron sorprendidos.
Pero la sorpresa mayor llegó en el minuto 5 cuando se produjo un tiro de esquina, lo cobró el inacabable Darwin Peña con gran maestría colocando un extraordinario remate que pasó entre el arquero y defensores y, tras pegar en un poste se introdujo en la red. Gol olímpico y 1-0.
Unos cinco minutos más duró la presión potosina pero de a poco Sport Boys fue tomando el pulso y llevando el partido al campo visitante.
Empate. Era casi hasta previsible que el empate caía en cualquier momento porque, cuando el "toro" tuvo la pelota en su poder, fue un torbellino de ataques.
La pelota iba de izquierda a derecha y viceversa mientras que los albirrojos solo atinaban a defenderse muy cerca de su arco.
Gutiérrez a los 15' pudo llegar al empate tras una notable corrida pero a los 23' Gómez ejecuta un tiro de esquina y de cabeza entre un mar de defensores, Marcos Ovejero anota el 1-1.
Varias veces estuvo cerca el desequilibrio y la más importante fue cuando Velasco empalmó un violento remate tras pase de Gómez, pero la pelota se fue cruzada.
Lo liquida. Muy temprano el "toro" se puso ventaja cuando tras varios ataques, la pelota derribó el medio donde Rosauro Rivero empalmó un violento remate, pero rozó en un rival y engañó al portero, 2-1 en apenas dos minutos.
Después fue todo del campeón, Nacional desapareció, solo tuvo atisbos de ataques que no lograron inquietar a Mustafá.
El tercer gol llegó casi por inercia cuando Ovejero puso la cabeza a un milimétrico centro de Zampiery y fue el tercero.
Incluso varias veces estuvo cerca el cuarto al descuento de Nacional que se acercó con un cabezazo de García y nada más.
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