Carlos Romero renunció, pero puede revisar su decisión

Carlos Romero renunció ayer de manera irrevocable a la presidencia de Sport Boys, pero admitió que dependerá de lo que diga una asamblea convocada para mañana a las 10.00 en el estadio de Warnes. El principal directivo del actual campeón del fútbol boliviano se reunió anoche con Pedro Zurita, el dirigente warneño que tiene la personería jurídica del club a su nombre y de quien se dice es dueño del club, con quien pulieron algunas diferencias.

“No soy presidente de Sport Boys, por eso se citó a una asamblea de las instituciones de Warnes para este domingo en el mismo estadio, para que sean ellas las que tomen la decisión de lo que se haga”, dijo Romero. El expresidente sostuvo que en esa oportunidad él presentará un informe de gestión económico, deportivo e institucional y seguramente la asamblea definirá qué ocurre y qué se define.

“Esa asamblea será la que defina, eso ya no depende de nosotros. Podríamos revisar esa decisión, pero no todo pasa necesariamente por mí, sino por otros factores, como el de apuntar a un proceso de fortalecimiento como la institucionalización, antes de que el club tenga que seguir dependiendo de personas”, aseguró.

El malestar de Romero surgió ayer cuando se enteró que los denominados dirigentes fundadores, presididos por Zurita, expresaron su intención de conformar otro directorio, sabiendo que ya existía uno presidido por el mismo Romero. Entretanto el aludido, Zurita, sostuvo que hubo una confusión y que el directorio de fundadores que él preside respalda la gestión de Romero.

“El primer sorprendido por tantas acusaciones fuera de lugar fui yo. Nosotros somos dirigentes fundadores y dueños de Sport Boys Warnes, pero respaldamos la actual gestión. Eso le hicimos conocer al actual presidente, quien entendió y seguirá al mando del club”, dijo Zurita anoche cuando salía de una reunión en el domicilio de Romero en Santa Cruz.

Al margen, Romero fue bastante duro al recordar que muchas personas, entre ellos dirigentes de Liga, les hicieron una guerra sucia porque defienden intereses particulares. Enfatizó que en su condición de ministro o de abogado, nunca ha socapado ningún tipo de corrupción, ni lo hará.

“En estos instantes, Sport Boys está en Oruro trabajando y es la víctima a la que castigan por trabajar de manera seria y responsable”, protestó el directivo, quien además cuestionó a la directiva transitoria de la Federación Boliviana de Fútbol. Mientras tanto, el cuerpo técnico y jugadores de Sport Boys que se encuentran en Oruro expresaron su respaldo a Romero y no se entrenaron. “Si él se va, nosotros nos iremos detrás de él”, fue la amenaza surgida.

Los datos

Carnaval

Romero criticó que con la postergación del inicio del torneo y una directiva federativa transitoria sin resultados, el carnaval del fútbol se ha adelantado.

Solidaridad

En La Paz, dirigentes de Bolívar y The Strongest se solidarizaron con Romero y se sorprendieron por la decisión que adoptó.