sábado, 16 de enero de 2016

El Ministro se estrelló contra la dirigencia de la Federación

La renuncia de Carlos Romero también se debió al mal manejo que hay del fútbol boliviano por parte de los responsables de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), a quienes acusó de haber postergado el inicio del torneo Clausura de forma arbitraria y sin importarles el esfuerzo que hace su club en tener a la plantilla trabajando en Oruro desde hace varios días.

El presidente de Sport Boys, acusó a Marco Ortega, presidente de la FBF, de no haber cumplido la función que se le encomendó cuando se los designó en el cargo de forma transitoria, sino que se dedicó a viajar, a negociar su voto y a buscar algún espacio en la Conmebol.

Romero dijo que los clubes están subordinados a los antojos de unas cuantas personas a las que no les interesa es el fútbol y que, debido a eso, presentaba su renuncia al cargo porque no pensaba seguir siendo víctima del desorden y del carnaval que dirige el fútbol boliviano.

Asimismo, reveló que su club ha sido blanco de una campaña denigratoria, como la que apareció en una página del club Blooming, donde decía que el dinero que manejaban era producto del lavado de dinero.

En tanto, los jugadores le manifestaron su apoyo y se declararon en paro hasta que no sea ratificado nuevamente en el cargo.

Alejandro Gómez, capitán del equipo y portavoz de toda la delegación, dijo que si el Ministro de Gobierno dejaba el club, ellos, incluido el cuerpo técnico y utilería, también seguirían el mismo camino. Declaró que no tolerarán que aparezcan "oportunistas y vividores”.

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