Romero asumió este nuevo reto en marzo de 2015, cuando el Toro estaba desahuciado al descenso de categoría y consumido por deudas millonarias, producto de malas gestiones de los pasados titulares.
Pero desde que la autoridad tomó el mando del conjunto cruceño, los problemas fueron solucionándose uno a uno. El primer objetivo fue zafar el descenso, en el torneo Clausura 2014-2015. Luego, armar un equipo competitivo para afrontar el presente campeonato Apertura 2015-2016.
“Nos tocó estabilizarlo. Nos propusimos salvar la categoría, y lo hicimos. Recuperamos algunos jugadores, como José Alfredo Castillo. Descubrimos valores como el arquero Said Mustafá. Se hizo un trabajo diferenciado con jugadores de experiencia como Ánderson Gonzaga, Marcos Ovejero, Alejandro Gómez”, resaltó Romero.
Luego, comentó como anécdota que en la Copa Cine Center 2015 (julio- agosto) la falta de experiencia en administración deportiva pasó factura a la nueva dirigencia.
“Cometimos muchos errores, por falta de experiencia, en la Center. Otra vez desarmamos el equipo y lo volvimos a armar para la Liga”, señaló.
Ante se panorama, decidieron la contratación de una director deportivo: Sergio Apaza, un experto en preparación física: Sergio Carosino y un entrenador que maneje la parte técnica-táctica: Carlos Fabián Leeb.
Una familia
Romero mencionó que uno de los secretos, para que el Toro sea un firme candidato al título de la Liga, es porque el grupo de jugadores se convirtió en una gran familia, llena de valores positivos que los guía a conseguir buenos resultados.
“Preparamos un equipo de obreros, donde no hay estrellas y donde la planificación, el trabajo, la humildad sean los conceptos que se conjuguen dentro la cancha y dentro el camarín”, indicó.
Asimismo, reconoció que al inicio del presente torneo, los dirigentes no se imaginaban pelear por el título profesional junto con equipos denominados grandes, como Bolívar y The Strongest.
“No nos imaginábamos de pelear por el campeonato. Los jugadores han entendido que es un proyecto colectivo. El secreto es que somos una familia. Puede haber estrellas pero si no hay unidad, humildad, compañerismo y solidaridad, eso no sirve. En Sport Boys hay una familia”, comentó.
Economía sostenible
El Ministro explicó que el municipio de Warnes es un núcleo industrial, en la ciudad de Santa Cruz, por tanto existen varias empresas que apoyan al deporte con auspicios. En la actualidad, Sport Boys tiene a 16 entidades como sponsors.
Entretanto, señaló que gracias a la buena labor de la dirigencia, se formó un equipo de trabajo con diferentes comisiones, que siempre brindan apoyo al grupo de jugadores, en todo momento.
“Hemos conformado un cuerpo directivo con gente encargada de los asuntos financieros, institucionales, de divisiones inferiores, comité técnico, de disciplina, la parte gerencial, marketing. Hay veces que el Ministro no tiene tiempo, pero ahí está un equipo de dirigentes respondiendo todos los días, trabajando y no sólo en las graderías los días de los partidos”, aseveró.
En cuanto a la deuda de los 300 mil dólares con los que asumió la presidencia, Romero contó que ganaron la demanda con Cristian Fabbiani de 80 mil dólares, además, renegociaron las deudas con algunos exjugadores y técnico.
Esta gestión se arrastró una deuda con Miguel Hoyos y Néstor Clausen, empero ya se pignoró con los derechos de televisación. En la actualidad sólo tiene un déficit de 20 mil dólares con Oriente Petrolero, por el delantero Yasmani Duk.
“Nuestra economía es absolutamente manejable por el momento”, apuntó.
ACLIMATACIÓN
La planificación de trabajos y logística de Sport Boys es una de las acciones que más réditos le trajo al equipo hasta la fecha, ya que al arribar a una sede de juego, con cuatro o tres días de anticipación, les permite a los jugadores aclimatarse a las diferentes zonas.
Carlo Romero señaló que detrás de los itinerarios de viajes está una ardua labor de logística que realizan los dirigentes.
Además, en cuanto al tema económico, confesó que si se hacen números el concentrar al grupo en otras ciudades y los pasajes ida y vuelta de sede en sede equivale al mismo gasto.
“Es relativo, porque entre las idas y venidas en avión, y tenemos al equipo concentrado en una ciudad, las diferencias no son abismales. Se hace una planificación con mucha anticipación. El equipo ya sabe donde entrenará, donde se hospedará, sus horarios, todo”, explicó.
GESTIÓN
El ministro Carlos Romero asumió la presidencia de Sport Boys en marzo de este año, empero debido a la emergencia en la que tomó el cargo no tiene una fecha límite de gestión, razón por la cual comentó que gracias al buen trabajo de su directorio piensa seguir aportando al conjunto warneño.
Divisiones inferiores
Romero mencionó que el tema de divisiones inferiores en el Toro de Warnes es un tema que se analizará con el tiempo. En la actualidad cuenta con una cantera, empero las estructuras todavía están débiles.
Estadio
Sport Boys tiene como escenario principal el estadio Samuel Vaca Jiménez Warnes. El presidente de la institución señaló que en el futuro se analizará la idea de jugar en otro estadio que reúna las condiciones que merece el equipo. “Vamos a analizar el campo deportivo. Tenemos una cancha que no es la mejor y un equipo que juega por el piso, que tiene técnica, que toca y a veces la cancha no nos favores. Evaluaremos en su momento”, dijo.
SEDUCIDO POR LA PRESIDENCIA DE LA FBF
El Ministro de Gobierno comentó que si se da la oportunidad de presidir la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) lo pensaría, porque le gustaría trabajar por el beneficio del balompié del país.
“Cuando llegue el momento lo analizaremos, evaluaremos, y si hay que asumir asumiremos y si nos toca otros roles también los asumiremos. Pero siempre en beneficio de nuestro fútbol. Como ahora Sport Boys está como un equipo chiquitito, por encima de los grandes. Bolivia podría estar igual codeándose con los grandes en una competición mundial”, dijo. Luego, reconoció que es un hombre que ama el fútbol. “Uno que lleva el fútbol en la sangre, en las venas y en el corazón, quisiera hacer algo para el fútbol de nuestro país”, indicó.
Asimismo, resaltó que antes de buscar una solución de cara al conflicto entre la Conmebol y la FBF, primero se debe conciliar una unidad en el ente rector del fútbol nacional. “Éste está dividido, primero tenemos que hacer un pacto de unidad”, finalizó.
SOCIALIZAR PROYECTO EN LA LIGA
Carlos Romero, ministro de Gobierno, mencionó que sería interesante que Sport Boys socialice su proyecto de administración a otros equipos de la Liga, con la intención de reducir las deudas de los clubes que cada temporada asciende más y más.
“Queremos aportar con un modelo de organización para el fútbol boliviano. Ojalá lo conciliemos”, apuntó. Por otra parte, señaló que las estructuras del fútbol nacional son débiles y que se precisan de normativas claras.
“Hay muchos aspectos que se deben evaluar. El fútbol es débil institucionalmente. Muchos aspectos no están reglamentados, hay normas que son ambiguas. La estructura institucional es débil, superpuesta, dispersa y no tiene un núcleo que lo haga fuerte”, comentó.
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