El técnico de Sport Boys, Carlos Leeb, elogió el trabajo que se realiza en la entidad de Warnes y consideró que merecen ser los campeones del torneo Apertura. Además, indicó que mantendrán la planificación de llegar con 15 días de anticipación a La Paz para disputar sus partidos en ciudades de altura.
¿Sport Boys está para salir campeón?
Sí, lo veo con pasta, más allá que es muy complicado porque es difícil sentarse en la mesa de los grandes, que es nuestro lema. Uno observa a los jugadores comprometidos y el tema es que debemos demostrarlo. La única verdad está dentro de la cancha y uno quiere hacer historia a pesar de los lesionados que tuvimos: la baja de Yasmani Duk, jugar en la altura se hace complicado y hay que prever todo esto y lo hicimos junto a Sergio Apaza cuando llegamos, el objetivo era mantener la categoría y no nos hemos equivocado tanto, pero sobre todo, el grupo ha respondido con disciplina, con alegría y con resultados que en definitiva te marca una posición en la tabla o un destino y estamos con mucha fe y con ganas de lograr el objetivo, se puede, veo al equipo capaz.
¿Cuándo intuye que su equipo está para luchar por el título?
Al principio era sumar la mayor cantidad de puntos posibles para que al final nos encuentren con la alegría de salvarnos de categoría, ese fue el primer pensamiento porque nos colgábamos de la tabla y ganamos cinco partidos seguidos, estábamos trabajando en silencio porque faltaba mucho. Los mismos jugadores que son los protagonistas fueron los artífices de ilusionarnos a todos mostrando su juego en la cancha y hacían lo que les pedíamos.
Pero un momento tropezamos y había que calmar a los muchachos, porque cuando te agarra una mala racha hay que salir lo antes posible, pero perdimos partidos sin merecerlos, nos levantamos y hubo un momento que le sacamos cinco puntos al segundo.
Y se cambió el discurso, aunque uno para mantener la humildad declara que va partido tras partido, pero cambiamos el discurso de forma radical y porque todos queremos salir campeones, queremos hacer historia.
Como también tropezamos, los rivales perdieron algunos partidos. Seguimos con la ilusión, pero cuando ganamos con contundencia a Bolívar (4-1) fue un juego clave para nosotros y empezamos a pensar a salir campeones, pero sin olvidarnos lo de abajo. Porque la liga boliviana es muy pareja y hay mucha irregularidad a veces ganas dos partidos y estás arriba o te derrotan en dos ocasiones y bajas mucho.
¿Encontraron la fórmula para jugar en la altura?
Estoy convencido que se tiene que hacer este proceso y esto es algo que tenía en mente Sergio Apaza y cuando nos sentamos hablar, porque no somos dupla y él está conmigo en el día a día, otros dicen que es ayudante, colaborador, manager, no importa el cargo.
Aclaro. Para trabajar en dupla tienes que conocerte mucho más, y Sergio trabaja a la par mía, discutimos y sacamos conclusiones. La idea de venir a La Paz es no correr, no con tanta desventaja ante los rivales.
Nosotros propusimos a la dirigencia que no nos traigan dos jugadores, pero no se pudo, ello posibilita a que el presupuesto sea manejable para poder concentrar, porque es un gasto fuerte ya que son 12 a 13 días que estás fuera de Warnes e hicimos dos viajes.
Es obvio que esos dos jugadores nos hubiesen servido porque tuvimos lesionados y la dirigencia entendió que ese dinero lo utilicemos para cubrir los viajes de todo el año, hacer los trabajos específicos en la altura y correr cerca al rival; no puedo decir que correremos a la par, porque la altura es una ventaja. Pero es un conjunto de cosas; a pesar de hacer está planificación, si no tienes buenos jugadores que saben lo que quieren, que tengan pasta, no vas a lograr nada. Lo resumo en esas dos cosas de anticiparse en la planificación y tener un buen plantel.
¿El próximo torneo volverá a repetir la planificación?
Toda la planificación está marcada para toda la temporada, es por eso que preferimos no contratar a dos jugadores más para venir a la altura con anticipación. Estamos pensando partido tras partido, la cabeza no está en el próximo año.
¿El presidente de Sport Boys, Carlos Romero, indicó que salir segundo sería un fracaso?
No sería fracaso, pero lo que dice el presidente es un mensaje: que no nos sirve salir segundo a esta altura. Nadie va a discutir que las cosas se hicieron bien, pero como estamos y con las posibilidades que tenemos, no sirve salir segundo y el fútbol nos dio un guiño porque podíamos estar más lejos. Es un mensaje que nosotros queremos ser campeones y si no logramos, nos va doler mucho.
El presidente es una persona que sabe mucho del fútbol y que está ocupado en el país, pero cuando lo vemos y conversamos lo noto entusiasmado y con esa incertidumbre. Hay que tener paciencia en estos partidos porque ya queremos salir campeones, porque tanto Bolívar, The Strongest y los fanáticos ya quisieran que todo se defina, pero hay que tener esa tranquilidad e ir paso a paso.
¿Qué dice su familia en Argentina?
Tengo a mis hijos que están grandes, ellos me arman el equipo, conocen a todos los jugadores de Sport Boys y conoce a los rivales. No los pude traer, que me hubiese encantado, ellos lo viven como hinchas y no como hijos del técnico y sufren, gritan los goles.
Cada vez que convertimos un gol, ellos se graban gritando el gol e hinchando por Sport Boys y la familia siempre se involucra, mi esposa sufre cuando nos toca una mala racha y se nota en la voz y sufren a la distancia.
Pero saben que su padre gracias a Dios tiene trabajo y siempre agradeceré el apoyo de ellos.
¿Dentro de la carrera de director técnico pudo salir campeón?
Como técnico llegué a un segundo lugar, pero no luchando desde abajo; lo agarramos de un sexto lugar y lo sacamos subcampeón porque se dieron los resultados. Clasifiqué dos veces a la Copa Libertadores de América y tres veces la Copa Sudamericana.
Uno no elige los equipos y a mí me han llamado para dirigir equipos que peleaban el descenso y en Banfield fue fabuloso, era un equipo denominado chico y con jóvenes realizamos una campaña de segundo puesto.
Me ha tocado ir hasta Paraguay y agarrar a un grande como Guaraní al borde del descenso.
Después fuimos a Universitario de Sucre. Nos llamaron a Nacional Potosí y salvamos el descenso. Somos hinchas de Chacarita y nos pidieron un favor, no había dinero y tuvimos que armar el equipo con jugadores a prueba y promovimos muchos jugadores.
Vino Sport Boys, era un desafío gigante; el presidente Romero me preguntó sobre Sergio Apaza y le dije que lo respetaba mucho, me explicó sobre la idea que me acompañaría y no había problema alguno.
De inmediato viajé y empezamos esta travesía. En un noventa por ciento de los clubes que he dirigido me ha tocado luchar desde abajo, muchos hablan de salir campeón y sería un lindo recuerdo, pero hay otras cosas más en el fútbol como cambiarle la imagen a un equipo, agarran un equipo vencido y hacerlo ganador, agarrar un equipo mal administrado y ayudar a administrarlo, ser respetado por los jugadores y dejar algo adonde vayas. Eso tiene un valor enorme.
¿Sport Boys está para sentarse en la mesa de los grandes por muchos años?
Ojalá, pero eso pasa por la dirigencia, porque la anterior hizo un desastre y ahora estamos al día en los sueldos. Tratamos de adaptamos al presupuesto del club, algunos jugadores no entraron en la economía del club y se los descartó.
¿Tiene algún mensaje para los hinchas de Sport Boys?
Que se acuerden cómo empezamos y agradecerles a los hinchas que fueron los primeros partidos, cuando era complicado, y que sueñen con el campeonato que nosotros queremos lograr. Ojalá la dirigencia se quede el mayor tiempo posible.
Hoja de vida
Nombre Carlos Fabián Leeb Canchari.
Apodo Gato.
Nacimiento 18 de julio de 1968, en Lanús, Argentina.
Trayectoria Banfield (Arg.), Guaraní (Par.), Universitario (Bol.), Shahrdari Bandar (Irán), Nacional (Bol.), Chacarita Juniors (Arg.), Ayacucho (Per.).
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