lunes, 23 de enero de 2017

Capdevila: “Soy una persona enferma de fútbol”



No concibe la vida sin el fútbol. Esa es la forma de pensar del español José Luis Sánchez, flamante refuerzo de Sport Boys de Warnes, que aceptó el desafío de salir de Bolívar para disputar el torneo más importante de clubes en Sudamérica con el Toro. A sus 35 años no se pone un techo y cree que puede seguir rayando a gran nivel en el fútbol boliviano, donde se siente bastante cómodo y adaptado a la cultura del país. Radica hace cuatro años en Bolivia y, por ahora, ve un poco lejana la posibilidad de ser convocado para la selección nacional. Es fanático del Real Madrid, club en el que se formó y donde ganó su primer campeonato como juvenil.

Contame un poco sobre tu experiencia en nuestro país, ¿cómo fue para vos dejar España y venir para Bolivia?

Tenía una ligera noción de lo que era el país cuando en enero de 1996 vine a Santa Cruz a disputar el Mundialito Tahuichi con el Real Madrid, a partir de ahí tuve mucho cariño por Bolivia, tanto que comencé a seguir partidos de la Liga y de equipos bolivianos en el exterior, fue así que le fui agarrando un afecto especial. Me entero del interés de Bolívar porque era dirigido por Miguel Ángel Portugal, que fue técnico mío en las inferiores del Madrid, y eso me incentivó a poder venir. Hoy en día agradezco que después de cuatro años pueda quedarme acá por un buen tiempo más.

Desde que Marcelo Claure anunció tu llegada hubo expectativa en la gente por tu persona, ¿cómo lidiaste con eso?

Al final el profesional en su trabajo está ajeno un poco a toda la expectativa que puede llegar a generar o incluso al fútbol que la gente puede estar esperando que puedes dar. Lo mejor que sabe hacer el futbolista es jugar, trabajar en el día a día, más allá de lo que pueda haber atrás. Estoy contento y feliz por este proceso.

¿Sentís que te faltó ganar algo en tu paso por Bolívar?

Siempre tienes la ilusión y el hambre de hacer cosas importantes y no marcarte un techo. Dejar las expectativas siempre abiertas a conseguir retos mayores y creo que me quedo con ese sabor un poco amargo de la Copa Libertadores 2014, que fue magnífica. El receso que hubo por el Mundial mermó nuestras ansias de poder ganar esa copa. Esa fue una asignatura pendiente, pero me quedo orgulloso por lo que se logró.

¿Dolió mucho perder la final frente a The Strongest?

Si te digo que no, te estaría mintiendo. Claro que dolió, y mucho, sobre todo por las circunstancias que se dieron, fue algo dramático e inusual por cómo se definió el final del campeonato. En ese partido de desempate, al cual llegamos con bajas sensibles, fue raro. Fue un torneo que al hincha celeste le dolió bastante.

¿Qué importancia tiene para el futbolista disputar una Copa Libertadores?

Es un incentivo extra o diferente. Es un plus más de emoción que disputar el campeonato local, pienso que al final la Copa seduce y también ayuda al hincha para sentirse más identificado con el club que representa.

¿Ese motivo te sedujo para fichar por Sport Boys?

Sí, es una de las cosas que motivan a cualquier futbolista. También para el país porque un club boliviano que represente internacionalmente al país reconforta mucho y crea esperanzas de hacer algo importante, porque Bolivia lo merece y tarde o temprano tiene que escribir su nombre en la historia con letras de oro.

¿Cómo fue tu salida de Bolívar y la rápida vinculación con la dirigencia del Toro?

La verdad que se hizo todo muy rápido. Agradezco a los dos clubes para que así fuera, porque en esos momentos de ir a un equipo a otro crea sentimientos y un poco de ansiedad en todo ese proceso, pero las dos dirigencias facilitaron que yo esté acá y por ello estoy muy agradecido.

Me imagino que te explicaron el proyecto ambicioso que tiene Sport Boys...

Se lleva un proceso bastante interesante, donde hay que resaltar el campeonato conseguido hace un año, y que ahora el hincha de Sport Boys va a poder disfrutar de la Libertadores. Se ha fichado jugadores de jerarquía como ser Tenorio, Arias y Castillo. Creo que al final queremos hacer las cosas bien, con buenos planteles y un fútbol que trascienda.

¿Te imaginás marcando diferencia en el onceno titular?

Sinceramente lo que quiero es ayudar al equipo, no me marco ninguna meta, sigo jugando porque soy una persona enferma de fútbol. Tengo que estar al servicio del equipo que me requiera, y si estamos a un nivel óptimo, seguramente todos subirán su nivel. Cuando un plantel depende de individualidades es que no todos están a plenitud de su nivel.

¿Puede ser difícil adaptarse de la altura al calor de Warnes?

Es España no hay altura, pero sí zonas costeras donde hay un calor similar al de acá. He jugado en equipos con mucha humedad y nunca he tenido problemas, lo mismo jugando con Bolívar acá, pero se requiere un proceso de adaptación, como todo trabajo.

¿Cómo creés que será la pelea por un puesto en el equipo?

Eso es algo normal y profesional. Pienso que la competencia es muy buena y sana porque hace subir el nivel de los jugadores. Cuando hay una pelea en el día a día y cuentas con jugadores de experiencia y jerarquía hace que el equipo responda en lo que importa, en los partidos.

¿Cómo manejar la presión de tener a un presidente que también es una autoridad?

Esa presión se tiene que transformar en confianza porque tener a personas de índole importante, no solo por el ministro Carlos Romero, sino también por Xabier Azkargorta que es un hombre con una imagen sellada a escala internacional. Eso te debe dar confianza para trabajar más a gusto y relajado en el sentido de la presión.

¿Qué imagen tenés del técnico Xabier Azkargorta?

Es un hombre metódico, muy inteligente y trabajador. Prepara a conciencia los partidos, es conocedor de casi todos los jugadores sudamericanos y tenerlo es un plus para Sport Boys.

Tu amigo ‘Juanmi’ Callejón se fue de Bolivia por una oferta millonaria, ¿si apareciera una oferta similar la tomarías?

Cuando tienes encima de la mesa una propuesta, lo primero es siempre agradecer y lo siguiente es valorarla. Las circunstancias de las personas son distintas, cada uno tiene la libertad de elegir lo que quiere para su familia. Tuve la posibilidad de irme del país y no lo hice porque estoy a gusto y me siento identificado. Mi familia está a gusto, me siento querido y quiero jugar acá.

¿Cómo vivirás los partidos ante Blooming y Oriente?

Será una rivalidad normal. En esta Liga nos conocemos todos, la competencia sana es noble y cada uno defiende sus intereses y los colores de su equipo, pero más allá de eso, todos somos compañeros de trabajo.

¿Hubo alguna vez una propuesta de jugar en uno de los dos grandes de Santa Cruz?

En este momento no, pero sí que hubo contactos anteriores, eso me lo guardo para mí y siempre agradeciendo la confianza que depositan en mi persona.

¿Qué recuerdos te dejó ganar el Mundialito Tahuichi?

Fue una de las cosas por las que siempre tuve cariño a este país. Fue una experiencia inolvidable, recién estaba fichado por el Real Madrid y justo fue mi primer torneo sub-15, cuando eres niño siempre recuerdas con cariño cuando es algo diferente.

Formaste parte de la Fábrica del Madrid, ¿es muy difícil triunfar en el merengue?

Es muy difícil para un jugador joven, pese a que tenga cualidades que requieren; generalmente en el primer equipo del Real Madrid son estrellas de talla mundial, son internacionales por sus países. Está claro que si no puedes triunfar ahí, se abren miles de puertas para jugar en otros equipos, lo importante es la formación y el desarrollo.

¿Mantenés relación con algunos de los campeones de ese Mundialito Tahuichi?

Claro que sí, hace poco teníamos preparada una cena de Navidad para el recuentro, pero no se pudo dar. El año pasado sí tuvimos, pero no pude asistir porque estaba jugando la fase final del campeonato de la Liga con Bolívar, pero seguro que a futuro nos juntaremos.

¿Creés que tenés la posibilidad de ser convocado a futuro para la selección nacional?

Ese tema es algo extraño, primero porque no tengo cinco años viviendo en el país, y sobre todo porque al final esto es un proceso donde tiene que haber un seleccionador que te requiera y estén los papeles en orden para no perjudicar al país, porque eso es lo importante. Ayudar a la selección de esa forma sirve para crecer en lo deportivo y lo institucional.

¿Qué le podés decir a esos hinchas de Sport Boys que se ilusionan con el equipo?

Que se ilusionen con el equipo que tenemos porque es un año muy bonito y sobre todo que lo disfruten porque es una temporada para disfrutar y soñar y que se sientan muy identificados con este club, porque la institución y la dirigencia quieren hacer las cosas bien y que esperemos hacer historia y entrar en el corazón de todos los bolivianos.

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