15 puntos en cinco partidos es lo que ha logrado Sport Boys en un sorprendente e histórico arranque del campeonato Apertura de la Liga. Las últimas tres unidades las consiguieron a costa de Oriente Petrolero, que se vio contra las cuerdas por el sofocante calor del estadio Samuel Vaca y por la presión ejercida por parte del cuadro local desde el minuto inicial para lograr un triunfo contundente por 2-0 con goles de Arnaldo Vera y Yasmani Duk.
Una de las claves del compromiso fue la tempranera apertura del marcador, ya que apenas habían pasado tres minutos de iniciado el compromiso y un zapatazo del defensor paraguayo Arnaldo Vera le rompió el arco al golero Marcos Argüello para el primero. El central agarró un balón suelto cerca del área y con un zurdazo potente colocó el balón al ángulo del palo izquierdo del ‘Mono’.
De ahí en adelante Oriente no tuvo capacidad de reacción para revertir la situación. Los jugadores del Toro aprovecharon el envión anímico del primer tanto y se volcaron con todo encima de su presa para adueñarse del triunfo y dejar heridas en el campamento refinero, ya que al término del partido en el vestuario hubo caras largas por parte de jugadores, cuerpo técnico y mucho más de los dirigentes.
La asfixiante presión ejercida en el campo de juego por parte de los ‘obreros’ de Leeb tuvo efecto cerca de los 20 minutos del primer tiempo. El atacante Yasmani Duk fue a trabar con Ronald Raldes un balón en tres cuartos de cancha y tuvo su premió al robarle la pelota e ingresar al área para batir con la pierna derecha a Argüello. Duk, que tenía una cuenta pendiente con los refineros por su salida del plantel, se sacó toda esa bronca al momento de anotar y poner el segundo.
Con el marcador en contra y sin respuesta desde lo futbolístico, el DT Roberto Pompei sacó a Mariano Brau e introdujo al español Rubén de la Cuesta para generar más volumen en ofensiva. Cosa que no sucedió porque el ibérico sigue en deuda desde que llegó a Oriente. El ’10’ no encontró la forma de alimentar a Peña, Almirón ni Castillo, que gozó de al menos dos ocasiones importantes para marcar, pero al igual que Rubén, no pasa por su mejor momento.
El segundo tiempo bajó la intensidad
Después de un tiempo frenético por parte del cuadro warneño, Sport Boys bajó las revoluciones en la segunda mitad y apenas con manejar el balón y algunas aproximaciones complicó a la visita, que se aferraba a tocar, tocar, tocar y tocar la pelota sin generar peligro.
Pompei volvió a meter la mano en su equipo y el ingreso del joven Mateo Zoch le dio un nuevo aire al conjunto verdolaga, pero no lo suficiente para contagiar sangre a sus compañeros, que por momentos deambulaban en el gramado. La impotencia del equipo verdolaga se vio reflejada en la expulsión de Carlos Enrique Áñez, que se fue a las duchas antes que acabe el compromiso por doble tarjeta amarilla.
En los minutos finales del encuentro, el recién ingresado Aldo Velasco estrelló la pelota en el palo izquierdo del arco de Argüello, dejando a la gente con el grito de gol en la garganta cuando todos esperaban un tanto más para transformar el marcador en goleada.
Finalmente el compromiso llegaría a su fin y todo Oriente tuvo que irse masticando la rabia de perder tres puntos vitales ante un rival, que terminó festejando con su hinchada la victoria que lo mantiene como el único puntero del campeonato Apertura. El próximo partido de Sport Boys será ante Wilstermann, en Warnes.
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