martes, 9 de julio de 2019

Sport Boys acusa a Vigevani por un doble contrato



Sport Boys anunció el inicio de acciones legales en contra del técnico de Bolívar, César Vigevani, a quien acusa de haber arreglado su vinculación con la Academia cuando aún tenía contrato vigente con el club de Warnes, y por intentar “llevarse” tres jugadores a la Academia.

Carlos Romero, presidente de Boys, denunció este lunes que el entrenador dejó Warnes a pesar de que tenía contrato hasta diciembre con su club, aunque en su momento optó por no hacer nada “por el cariño y afecto que le tengo a Bolívar”.

“Vigevani se ha excedido, tiene contrato con Sport Boys hasta fin de 2019 y ha sobrepuesto otro con Bolívar. Hemos esperado que concilie, pero no lo hizo y junto a otros empresarios piratas ha intentado despojarnos de jugadores de nuestro patrimonio”, enfatizó Romero.

Supuestamente, Vigevani eligió ese camino porque Sport Boys le adeudaba tres meses de salario, lo que Romero rechazó.

“Fue presentado (en Bolívar) al día siguiente de que terminó el torneo Clausura del año pasado, tenía un mes y 20 días de sueldo devengado, la norma FIFA dice que a los 90 días puede tramitar la disolución de contrato y agotar un plazo de intimación de pago y no lo hizo en ningún momento”.

Romero agregó que la cláusula de rescisión de ese contrato es de 150.000 dólares “que no aplicó con Bolívar”.

A ello se suma “una falta de ética” de parte del entrenador argentino por las gestiones que realiza “con llamadas y mensajes” a los futbolistas Jordi Candia, Franz González y Hugo Rojas para sacarlos de Warnes y traerlos a La Paz. “Se ha dado a la tarea de hablar con nuestros jugadores para ofrecerles dinero y sueldos”.

Romero lamentó que los tres jugadores hayan sido “mal asesorados” al presentar una demanda de declaratoria de libertad de acción ante el Tribunal de Resolución de Disputas (TRD) y considera que la misma no tendrá efecto.

“Alegan que estos jugadores han terminado su relación con el club, los asesoraron para que no cobren, bloquearon sus teléfonos y no respondían mensajes”, ante ello el club depositó sus sueldos a Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol).

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