lunes, 7 de septiembre de 2015

Ovejero: "A los que critican respondo con goles"

Estuvo en las malas y en las buenas de Sport Boys. Sufrió por la falta de pago, con deudas que llegaron hasta cinco meses, pero no se fue. Hoy, el atacante Marcos Ovejero vive su mejor momento desde que llegó en 2013 al ‘Toro’ warneño, es el goleador (cuatro tantos, tres de ellos en el 1-3 ante Nacional Potosí) del equipo, que es líder del torneo Apertura, con cinco partidos ganados en la misma cantidad de fechas. Todo un suceso en un club que sufrió una transformación desde la llegada a la presidencia del ministro de Gobierno, Carlos Romero.

El argentino-boliviano habló de las claves del líder, de su gran momento, de sus ‘kilitos’ de más y de lo que se viene. En sus respuestas utilizó el “paso a paso” para llegar al título, la frase célebre del técnico argentino Reinaldo ‘Mostaza’ Merlo.

¿Cómo calificás este momento de Sport Boys?
En lo personal, uno de los mejores momentos desde que estoy en Bolivia y, en lo que se refiere al equipo, el mejor de Sport Boys en toda su existencia.

¿Te imaginabas estar invicto a estas alturas del torneo?
La verdad que no, porque nos tocaron tres partidos en la altura que eran muy difíciles, pero gracias al esfuerzo de la dirigencia, cuerpo técnico y de los jugadores sacamos todo esto adelante y sumamos nueve jugando fuera.

¿Cuáles esfuerzos?
La dirigencia puso el dinero para estar durante un mes en la altura. El trabajo del cuerpo técnico fue bueno, pues en la altura es distinto. También nosotros hicimos un esfuerzo para estar lejos de la familia durante ese tiempo. Pero bueno, el sacrificio valió la pena.

Sos el goleador de un equipo que es líder...
Estoy contento, más que todo por lo que estamos peleando arriba. Como siempre digo, que cuando me toque hacer goles que sirvan para que consigamos los tres puntos y ayude al trabajo grupal, antes que el individual.

¿Da para soñar con un título liguero?
Esto recién empieza y nos preocupa más la zona crítica en la que estamos en la tabla del descenso. Vamos paso a paso, pues falta mucho todavía, pero el sueño es grande.

¿Por qué el ‘Toro’ warneño anda bien en lo físico?
Mucho trabajo y buena pretemporada sin importar el frío del invierno. Ahora se ve el fruto. El trabajo de los técnicos (se refiere a Carlos Leeb y a Sergio Apaza) también es importante, pues ellos hacen los planteamientos y eligen quiénes juegan.

¿Nunca tuviste una pretemporada tan dura?
Sí, pero hacía una año y medio que no habíamos tenido una pretemporada así por las situaciones malas que había tenido el club. Por ese motivo se pierde ritmo.

¿Había varios ‘pesaditos’?
Sí, además de que la capacidad física no era buena.

¿Tenés algunos ‘kilitos’ de más, o es tu constitución física?
Más que todo es mi constitución, siempre fui así. Soy consciente, de que por ahí tengo que bajar un poco de peso, no mucho porque estoy acostumbrado a jugar así. Pero si bajo un poco voy a ser más rápido y explosivo. Ese trabajo lo estoy haciendo y por ello mi rendimiento en la cancha está cada vez mejor.

¿Cuánto bajaste con miras a este torneo?
Mucho, si hasta me compré balanza (también toma pastillas para adelgazar). Tengo cinco kilos menos. Cuando estuve en Universitario (2011) perdí peso, pero no hacía goles (se ríe). Este año dije que no me iba a descuidar para estar bien en lo personal, para ayudar al equipo.

¿Cuánto te falta perder?
Unos 100 kilos (bromea). En realidad unos tres o cuatro más.

¿Has tenido inconvenientes con tus entrenadores o dirigentes por el estado físico?
Con dirigentes he tenido problemas hasta llegar a discutir, más que todo por mi forma de ser, pues cuando me dicen algo que no me gusta, soy de responder. Pero a los que me critican casi siempre trato de responderles en la cancha, donde hago goles y callo bocas.

¿Tu forma de jugar, crees que molesta a tus rivales?
A veces se enojan porque dicen que no paro de correr y los encaro todo el tiempo. Antes me decían por qué no corro así en la altura, y allá hago lo mismo. Además que lo tengo claro, el que se enoja pierde.

¿Algún defensor te ha sacado de tus casillas?
Es muy difícil, pues el que hace ese trabajo soy yo, buscando que me pateen y así hacerlos expulsar. Dentro de la cancha hay que ser macho y aguantarse las faltas.

¿Cuáles son tus desafíos cercanos?
Primero es llegar lo más lejos con Sport Boys y luego jugar en un club grande de Bolivia. Ya me llamaron de algunos grandes, pero es mejor no decir nombres.

¿Qué es lo que te pide el técnico Leeb?
Que presione, que corra, que me divierta y que haga goles. También me dice que trate de hacer un buen fútbol, más que todo en lo grupal.

¿Le tenés un afecto especial a Sport Boys?
Le tengo un cariño especial a la camiseta. Siempre transpiré y sentí las poleras de los equipos en los que jugué, pero acá ya hace mucho tiempo que estoy (3 años y su poco) y pasé varias cosas malas y buenas. Por todo lo anterior me encariñé con el club.

Cuando recordás los momentos difíciles que pasaste en el club, ¿qué es lo primero que se te viene a la cabeza?
Muchas cosas malas. Uno estaba pensando en el alquiler, en su familia. Son momentos difíciles que no me gustaría volver a sufrir, ni que nadie los pase. Recuerdo que tratábamos de ponerle buena cara, a pesar de la tristeza que sentíamos por dentro. Llegábamos a casa después de los partidos, y ya la familia ni preguntaba por los resultados. En esa época nos prestábamos dinero entre nosotros.

¿Afecta el tema económico en el rendimiento?
Es mentira cuando algunos dicen que no afectan las deudas. Uno no puede trabajar tranquilo, no puede tener su cabeza al 100% pensando en el fútbol. Es mentira que cuando uno llega a la cancha se saca la mochila y deja todo afuera. En esos momentos uno piensa más en pagar el alquiler o en cancelar la cuota del kinder de su hijo, y por ello no trabaja tranquilo.

¿Estuviste a punto de dejarlo todo en ese momento?
La verdad que sí. Tenía muchas ganas de irme a mi casa y de no jugar más, pero Dios es grande y pone pensamientos buenos en la cabeza de uno y coloca a gente buena a tu alrededor que no te deja abandonar, como este señor Carlos Romero (el ministro de Gobierno), que asumió y nos sacó de un gran problema, apostó a nosotros y los frutos se están viendo. El ministro logró un cambio en el plantel.

¿Qué cambios has visto de ese Sport Boys en crisis, con relación al actual?
Un cambio muy grande, más que todo en lo físico, porque en los partidos no dejamos de correr. Antes jugábamos muy bien, pero correr medio tiempo no bastaba. Ahora, estamos volando y por ello ya ganamos cinco partidos seguidos. Imponerse en un encuentro puede ser casualidad, en dos tal vez, pero tres, cuatro y cinco no. Alguna gente dice que ganamos porque el ministro Romero preside el club, pero él no entra a la cancha, allí donde los jugadores dejamos todo.

¿El ‘Toro’ está para ganar cinco partidos más?
Nosotros vamos a seguir trabajando paso a paso. El próximo es ante Wilstermann (este martes) de local y ahí vamos a hacer todo lo posible para hacer respetar a Warnes, para que la gente quede satisfecha.

¿Te sentís un boliviano más?
Sí. Hace mucho tiempo que estoy acá en Bolivia (se casó hace un mes con una cruceña y ya es un naturalizado más) y este país me recibió muy bien, me abrió sus puertas y me dio trabajo. Cuando me retire, me encantaría quedarme a vivir acá. Y en el tema de la selección (ante una posible convocatoria), hay que trabajar más y ponerse mejor físicamente. Tengo que estar en mi peso ideal.

¿Te sorprende ser el goleador de Sport Boys y segundo máximo artillero del torneo?
Uno como delantero sueña con hacer goles, y se me están dando las cosas. Tengo el objetivo de terminar este torneo como goleador, y que los tantos sirvan para lograr triunfos.

¿Qué te sorprendió cuando llegaste a Bolivia?
La ciudad de Santa Cruz, porque a Bolivia me la imaginaba de otra forma. Esta ciudad me gustó de entrada y por ello rechacé las propuestas para volverme a la Argentina y de otros países.

¿Qué te dijo el técnico Claudio Marrupe cuando te contactó para venir a Bolivia, en 2011?
Que iba a asumir en un equipo de la Primera A, Guabirá. Luego me volvió a traer para jugar en La Paz F.C. Soy un agradecido con el profesor.

¿Siempre fuiste delantero?
Más que todo antes era enganche por mi fútbol, pues casi siempre estoy arrancando desde atrás, encarando. A veces asisto bastante como lo hacía antes acá con Leandro Ferreira y José Alfredo Castillo.

¿Ahora cuál es tu función?
Me estoy tratando de acostumbrar al centro del área y a no moverme tanto, como me dice el profesor Sergio Apaza.

¿Qué rol desempeña Sergio Apaza?
Tenemos dos técnicos. El ‘profe’ Apaza, junto a Leeb, tienen pensamientos distintos y siempre están buscando el bien para el equipo.

¿De entrada convenció el plan de irse casi un mes a concentrarse en la altura?
Al comienzo nadie quería alejarse tanto tiempo de su familia. Pero nos juntamos y dijimos tenemos que ir y si vamos a hacer este gran esfuerzo es para conseguir los nueve puntos en juego (ante Bolívar 2-3), San José (0-1) y Nacional Potosí (1-3).

¿Si ahora les dicen que van a concentrar un mes en la altura, que harían?
Nos vamos al momento, porque es por el bien del equipo. Además que hay confianza en conseguir triunfos, lo que no logran otros equipos cruceños en la altura.

¿El descenso les preocupa?
Sí, pero vamos por muy buen camino y tenemos la suerte de que los rivales que están arriba nuestro en la zona del descenso tampoco están ganando.

Se viene Wilstermann...
Será duro, como todos, pues el torneo es parejo. Contra los aviadores tenemos que aprovechar todo, como el intenso calor de la hora del partido.

¿Estás para correr los 90’?
Lo estoy demostrando en los partidos. En los próximos encuentros espero estar para 120 minutos por la preparación que estoy haciendo
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