Sport Boys a expensas del campeón vigente, Wilstermann, al que ganó ayer por la mínima cuenta (1-0) en su reducto, estadio Samuel Vaca que fue reabierto luego de seis meses, se zafó del último puesto del torneo Apertura superando eventualmente a San José que se quedó en el sótano.
Con gol de Edivaldo Rojas (28’ PT), quién aprovechó un tiro de esquina para conectar un cabezazo limpio al centro del marco visitante, y el meta Raúl Olivares que defeccionó y se coló el cuero entre las manos para morir en la red.
La visita, como sucedió en otras presentaciones, si bien creó opciones claras para convertir, careció del último toque, y al final se cumplió esa vieja sentencia que se maneja en la jerga del fútbol… que el equipo que perdona, al final muere.
Los dirigido por Xabier Azkargorta mostraron que en su casa pueden hacerse fuertes, además ya conocer el campo de juego y saben cómo moverse, punto que les favoreció ante un plantel que llegó con un objetivo pero sus argumentos no fueron suficientes como para marcar diferencia, con ese resultado una vez más se pone en tela de juicio al técnico Julio Alberto Zamora quien sin pelos en la lengua dijo que ya no se siente cómodo en el elenco.
Para el partido el entrenador del equipo de Warnes presentó algunas variantes en el plantel titular que le dieron el resultado que buscaba desde hace algunas fechas atrás, entre sus jugadores pilares del plantel están Jhasmani Campos, quien una vez más mostró que está pasando un buen nivel futbolístico, pero también es verdad que muchas veces es traicionado por los nervios.
Los jugadores sintieron el intenso calor que se registró y poco a poco comenzaron a dar señales de cansancio, y quedó en la planilla un desenlace esperado por el Toro, y salir de ‘colero’.
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