Yasmani Duk, que el domingo pasado le propinó un golpe de puño al árbitro Luis Irusta luego que este le mostró la tarjeta amarilla en el partido que disputaban Sport Boys (su actual equipo) y Guabirá, pidió ayer perdón públicamente por el hecho pero también aceptará el castigo que le podría aplicar el Tribunal de Justicia de la Liga, que podría ser entre uno a tres años.
Duk, en conferencia de prensa en compañía del presidente del club Carlos Romero, dijo que es la primera vez que le sucedió este tipo de actitud por lo que espera que el castigo no sea tan duro.
El goleador estuvo acompañado por el presidente Carlos Romero, quien le brindó su apoyo.
Nuevo jugador. Rolando Ribera fue presentado ayer como nuevo jugador del equipo y se hacen gestiones con Marco Lazaga.
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